Ruda: El Antiguo Secreto Herbal para Aliviar Dolores del Cuerpo y del Alma

Receta medicinal con ruda y todos sus beneficios naturales
La ruda (Ruta graveolens), también conocida como "la planta de la salud" por nuestros antepasados, es una de las hierbas más antiguamente utilizadas en la medicina natural por sus poderosas propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiespasmódicas. Su uso se remonta a la antigüedad, donde civilizaciones como los romanos, griegos y culturas indígenas de América la empleaban no solo como remedio físico, sino también espiritual. Hoy, la ciencia y la sabiduría popular se unen para rescatar sus aplicaciones más efectivas, especialmente para calmar dolores articulares, musculares, cólicos y problemas circulatorios.
Aunque se trata de una planta poderosa, también debe usarse con respeto y moderación, ya que un mal uso puede tener efectos adversos. En esta receta te mostraré cómo preparar un remedio tradicional con ruda que ha sido utilizado por generaciones para aliviar múltiples dolencias del cuerpo.
Ingredientes de la receta
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1 puñado de hojas frescas de ruda (aproximadamente 10-15 gramos)
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2 tazas de agua purificada
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1 cucharadita de miel pura (opcional)
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Unas gotas de jugo de limón (opcional)
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Gasa o colador fino
Preparación
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Lava cuidadosamente las hojas de ruda para eliminar impurezas, polvo o residuos.
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Hierve las dos tazas de agua en una olla de acero inoxidable o vidrio.
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Una vez que el agua llegue a ebullición, agrega las hojas de ruda.
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Baja el fuego y deja hervir por 5 minutos a fuego lento.
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Apaga el fuego, tapa la olla y deja reposar la infusión por 10 minutos para que la planta libere todos sus principios activos.
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Cuela el líquido y, si lo deseas, añade la miel y unas gotas de limón.
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Bébelo tibio, preferiblemente por la mañana o antes de dormir, hasta por 5 días seguidos.
Beneficios de la ruda para la salud
Alivio de dolores reumáticos y articulares
Uno de los beneficios más conocidos de la ruda es su capacidad para reducir dolores provocados por reuma, artritis y lesiones musculares o óseas. Esto se debe a que contiene compuestos como flavonoides, alcaloides y aceites esenciales con acción antiinflamatoria. Estos componentes ayudan a reducir la hinchazón en articulaciones, mejorar la movilidad y disminuir la rigidez en zonas como rodillas, codos, manos y pies.
Además, aplicada externamente en forma de cataplasmas, baños o aceites, la ruda penetra la piel y actúa directamente sobre los tejidos inflamados, calmando los dolores de golpes, torceduras y esguinces.
Desinflama músculos y calma el cuerpo tras esfuerzos físicos
Después de una jornada intensa o ejercicio extenuante, los músculos pueden quedar tensos, adoloridos o inflamados. La ruda, gracias a su efecto relajante, ayuda a disminuir la tensión muscular y favorece una recuperación más rápida del cuerpo. También es ideal para quienes padecen calambres nocturnos o contracciones involuntarias.
Dolores menstruales y cólicos
Gracias a su potente acción antiespasmódica, la ruda es una aliada natural para aliviar cólicos menstruales y espasmos uterinos. Beber una infusión tibia durante el primer o segundo día del ciclo puede reducir significativamente el dolor, evitar la inflamación pélvica y disminuir los síntomas emocionales asociados, como la irritabilidad o la ansiedad.
Su capacidad para relajar el útero también la ha convertido en una planta tradicionalmente utilizada para regular ciclos irregulares, aunque esto debe hacerse bajo orientación profesional.
Dolores de cabeza, oídos y cuello
Muchos dolores de cabeza están relacionados con tensión muscular, congestión o inflamación. La ruda actúa como vasodilatadora natural, mejorando el flujo sanguíneo al cerebro, relajando los vasos y reduciendo la presión en las sienes. Un baño de vapor con ruda o su infusión puede ayudar a descongestionar la zona craneal, mejorar el dolor de oído asociado a infecciones leves o presión, y relajar el cuello.
Mejora la circulación y ayuda contra las várices
La ruda es excelente para tonificar las paredes venosas, ayudando a mejorar la circulación sanguínea, especialmente en las piernas. Es útil para aliviar el cansancio, la pesadez y la hinchazón provocadas por várices o mala circulación. Consumida con moderación o aplicada en masajes con aceite de ruda, puede mejorar la oxigenación de los tejidos y prevenir la formación de trombos o coágulos.
Combate infecciones y estimula el sistema inmune
Los aceites esenciales de la ruda poseen propiedades antimicrobianas que actúan contra bacterias, virus y hongos. Esta planta fortalece las defensas naturales del cuerpo, ayudando a combatir infecciones respiratorias, gripes y otros problemas inmunológicos. También favorece la limpieza del sistema linfático, que es clave para mantener un sistema inmune sano.
Desintoxica el cuerpo y purifica la sangre
En la medicina herbolaria, la ruda es conocida como un "depurativo natural". Ayuda al cuerpo a eliminar toxinas acumuladas en la sangre y en los tejidos, especialmente aquellas que provocan inflamación o infecciones crónicas. Sus propiedades diuréticas favorecen la eliminación de líquidos y desechos a través de la orina, mientras que su capacidad para estimular el hígado y la vesícula biliar mejora la digestión y la limpieza del organismo.
Reduce el estrés, la ansiedad y mejora el sueño
La ruda no solo actúa en el cuerpo físico, sino también en el sistema nervioso. Tiene un efecto sedante suave que ayuda a calmar la mente, reducir el estrés y favorecer un sueño más profundo. Beber una infusión por la noche puede disminuir los episodios de insomnio, ansiedad o angustia. Además, en muchas culturas se le atribuye un poder energético protector, utilizado para alejar las malas vibras y atraer tranquilidad al hogar.
Aplicación tópica para aliviar golpes y heridas
Además de tomarse en infusión, la ruda se puede usar en forma de compresas calientes o aceites para tratar zonas con dolor localizado. Por ejemplo, si sufres de dolor en la rodilla, puedes hervir un puñado de ruda, dejarla entibiar, empapar una toalla en el líquido y colocarla sobre la zona afectada. Su acción externa es rápida, reduce la inflamación y mejora la circulación local.
Cómo utilizar la ruda de forma segura
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No se recomienda su uso prolongado. Se sugiere consumirla por no más de 5 días seguidos y luego descansar al menos una semana.
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En mujeres embarazadas o lactantes está totalmente contraindicada. Puede inducir contracciones uterinas.
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En niños menores de 12 años, su uso debe ser exclusivamente externo y bajo supervisión.
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Si tomas anticoagulantes, antidepresivos o medicamentos para el hígado, consulta a un médico naturista antes de usarla.
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No excedas la cantidad recomendada. En dosis altas puede resultar tóxica para el hígado o causar irritación gástrica.
Opciones adicionales de uso de la ruda
Baño con ruda para desinflamar el cuerpo:
Hierve 2 litros de agua con un puñado grande de hojas de ruda. Deja reposar y luego agrégalo al agua del baño. Sumérgete durante 20 minutos. Este baño es ideal para personas con dolores articulares, tensión muscular o ansiedad.
Aceite de ruda para masajes:
Coloca un puñado de ruda fresca en un frasco de vidrio con aceite de oliva virgen extra. Deja macerar por 15 días en un lugar oscuro. Usa este aceite para masajes en zonas adoloridas, piernas cansadas o músculos inflamados.
Cataplasma de ruda:
Machaca hojas frescas y colócalas sobre un paño limpio. Aplica sobre la zona afectada (como rodillas, tobillos, espalda) durante 15-20 minutos. Ayuda a reducir dolores crónicos.
Conclusión
La ruda es una planta ancestral de poderosas propiedades terapéuticas que ha resistido el paso del tiempo gracias a su eficacia comprobada en múltiples dolencias. Desde dolores articulares, cólicos y cefaleas, hasta problemas circulatorios y emocionales, esta planta es un regalo de la naturaleza que, usado con sabiduría, puede aportar equilibrio, alivio y bienestar integral.
Incorporar la ruda en tu rutina de cuidado natural es una forma de reconectar con las tradiciones de nuestros abuelos, quienes sabían que en cada hoja se esconde una medicina. Como toda planta potente, debe ser usada con moderación, pero sin temor. Su poder es real, y su historia lo respalda.
No subestimes el valor de una planta milenaria. A veces, los remedios más sencillos y antiguos son los que nos ofrecen la cura más profunda.